Se refiere a una atención médica que no requiere de hospitalización, es decir, eres atendido por un profesional de la salud y no necesitas permanecer en la clínica durante la noche.
Estas atenciones ambulatorias son bastante frecuentes y suelen incluir la visita a especialistas, chequeos médicos de rutina, procedimientos menores, seguimiento de enfermedades, entre otras.